Las superficies de las membranas tensadas no son casi nunca planas. De hecho no deberían serlo nunca. Se trata de superficies alabeadas. Estas superficies se pueden clasificar en dos grupos:
![]() | Superficies sinclásticas Son aquellas que en todos los puntos existe una misma curvatura. Es decir la intersección de un plano perpendicular a dicha superficie produce una línea de intersección que siempre tiene la concavidad hacia el mismo lado. En el caso de la imagen hacia el interior. |
![]() | Superficies anticlásticas Son aquellas que en todos los puntos existe una doble curvatura. Es decir la intersección de un plano perpendicular a dicha superficie produce una línea de intersección que tiene la concavidad hacia un lado, mientras que la intersección de un plano perpendicular al anterior produce una línea de intersección que tiene la concavidad hacia el lado contrario. En la imagen de la izquierda un plano perpendicular que incluya los dos mástiles altos produce una concavidad hacia arriba, mientras que otro que incluya los dos mástiles bajos produce una concavidad hacia abajo. |
Sea cual sea el tipo de superficie, para conseguir construirla necesitamos juntar unos patrones obtenidos a partir de una membrana plana, normalmente servida en rollos.
De la misma forma que cortamos la tela y la cosemos para hacer un vestido, así deberemos cortar unos patrones y los deberemos unir. Hoy en día la unión por cosido se usa poco en arquitectura textil. Se suele utilizar la unión por soldadura por alta frecuencia (microondas). También se pueden unir por encolado, pero tampoco este método es demasiado usado.
El proceso de encontrar estos patrones planos que, una vez unidos, produzcan una forma alabeada, sinclástica o anticlástica, no es sencillo. Ya veremos que la calidad estética de la membrana tensada final va a depender bastante del proceso de patronaje. Incluso el comportamiento estructural puede verse afectado. Las arrugas, las deformaciones diferenciales, la gran cantidad de material sobrante, etc. son consecuencia, muchas veces, de un patronaje erróneo.
El método utilizado para transponer una forma alabeada en otra plana consiste en dividir la superficie alabeada en triángulos. Los triángulos son siempre planos, por lo tanto si transponemos triángulos adyacentes, uno al lado del otro, obtendremos una forma geométrica en forma de patrón alargado, que es lo que estamos buscando.
Para que el proceso de patronaje sea correcto estos triángulos ha de estar prácticamente pegados a la superficie. Una de las causas posibles de ejecutar un patronaje erróneo es utilizar triángulos demasiado grandes que estén despegados de la superficie.
Pero ¿qué puntos vamos a utilizar para hacer estos triángulos? Podríamos usar los mismos nudos de la malla utilizada para el cálculo, pero seguramente obtendríamos unos patrones muy curvados (en forma de plátano), muy diferentes entre ellos y difíciles de manipular. No obstante, en algunos casos poco habituales de formas muy regulares, es posible que podamos utilizar la propia malla para realizar el patronaje.