Al crear una estructura de membrana con el programa WinTess3, siempre simulamos la membrana a través de una malla. La malla está formada por un conjunto de segmentos unidos por sus extremos formando una trama más o menos regular. El programa admite tramas triangulares o cuadrangulares (cuadrados, rectángulos, rombos, trapecios, …). El usuario, mediante los menús correspondientes, elige el tipo de malla que considera más conveniente.

Ahora bien, en este proceso siempre hay un momento delicado que es aquel en el que hay que decidir el tamaño de la malla. Se trata de encontrar un equilibrio entre la precisión y la efectividad.

Si la malla es demasiado tupida o espesa, todo el proceso se eterniza. Tanto la búsqueda de la forma como el cálculo se hacen muy largos y es posible que el programa se cuelgue si el ordenador utilizado no es muy potente. Sin embargo las formas obtenidas son muy suaves.

Por el contrario, si la malla es demasiado rala o dispersa, los procesos numéricos de cálculo o de búsqueda de la forma son mucho más rápidos. Ahora bien, en este caso la superficie obtenida es muy facetada con lo que el patronaje y la exactitud en el cálculo dejan mucho que desear.

Así pues, la virtud está en encontrar una malla que tenga el mínimo de barras y nudos, pero que proporcione una imagen, un cálculo y un patronaje adecuados. No es fácil decir como se consigue esta malla, ya que depende de muchos factores, pero sobretodo de la forma del perímetro. A través de la experiencia podemos dar una serie de consejos que suelen producir mallas bastante adecuadas.

  • Es mejor hacer una malla poco tupida que demasiado tupida. Siempre es posible refinar (hacer más densa) la malla posteriormente. En cambio WinTess3 no puede hacer una malla menos densa.
  • Hay que procurar que la relinga (el lado exterior) más larga tenga entre 6 y 10 nudos (puntos).
  • Si no hay cables de relinga porqué todo el perímetro es fijo, entonces procuraremos que la diagonal más larga tenga entre 8 y 12 nudos

Con estos criterios se suelen obtener mallas óptimas para la búsqueda de la forma y el cálculo. Es posible que a la hora del patronaje haga falta refinar la malla, pero para esto habrá que ver cual es el ancho de la lona que se va a utilizar, ya que es absurdo utilizar una malla muy fina para obtener patrones de una lona muy ancha.